Una buena organización del tiempo en el trabajo ayuda a sacar más provecho de lo que haces, a sentirte mejor y menos presionado, e incluso, a disponer de tiempo para hacer otras cosas.
El tiempo es un recurso para cualquier actividad profesional. Administrarlo eficazmente permite optimizar el rendimiento y conseguir mejores resultados con menos esfuerzo.
Las habilidades para gestionar bien el tiempo, tales como planificación, organización, delegación, orden, priorización de tareas, entre otras, incrementan la eficiencia y la productividad.